MERCEDES RUIBAL (Xeve, Pontevedra, 1928 – 2003).
“Maternidad”, 1990.
Técnica mixta sobre lienzo.
Firmado y fechado en el margen izquierdo.
Medidas: 35 x 27 cm; 47 x 39 cm (marco).
Nacida en el seno de una familia de artistas en la que su madre trabajó un estilo naíf, tanto su hermano -el dramaturgo compostelano José Ruibal- como su hermana y su padre también estuvieron vinculados al mundo de las artes, de hecho, Mercedes Ruibal contrajo matrimonio con el también pintor -y dramaturgo- Agustín Pérez Bellas. Discípula del también pintor gallego Laxeiro, con quien se formó durante su etapa en Buenos Aires, la pintura de Ruibal se encuadra dentro de la plástica denominada “nueva figuración”, un movimiento de la década de los sesenta que rompió con el informalismo de la época anterior y propuso una pintura de base figurativa con la que se hacía más idóneo transmitir mensajes políticos y sociales. Será en Buenos Aires donde realice su primera exposición, para el año siguiente volver a su Galicia natal y posteriormente trasladarse a Madrid, donde continuará formándose fascinada por el ambiente que por aquel entonces se respiraba en el Madrid de la postguerra. El estilo de Ruibal se caracteriza por su primitivismo arcaizante y naíf, con formas tendentes al expresionismo, las cuales hunden sus raíces en los pensamientos más oníricos y surrealistas de la obra de su marido Pérez Bellas. En un primer momento Ruibal trabajó temas infantiles y maternidades, sin embargo, su estilo evolucionará hacia composiciones más complejas en las que se incluirán desde mutilados de guerra de Vietnam y Bosnia, hasta tauromaquias y personajes de la Grecia Clásica. La fama de Ruibal le llevó a exponer no sólo dentro del panorama gallego y madrileño, sino que traspasó las fronteras nacionales, exponiendo en Florencia y Roma, entre muchas otras ciudades del panorama europeo.