JOAQUÍN TERRUELLA MATILLA (Barcelona, 1891 – 1957).
“Garrocheros”, 1856.
Óleo sobre lienzo.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Medidas: 33 x 55 cm; 50 x 70 cm (marco).
Sobrino y seguidor de Segundo Matilla, Joaquín Terruella fue también discípulo de Santiago Rusiñol. Con este último realizó un viaje a Italia en 1923, además de pasar una temporada trabajando juntos en Aranjuez. También pintó en París y en Palma de Mallorca. Expuso individualmente por primera vez en la desaparecida sala Goya de Barcelona, en 1916. Desde entonces se sucedieron sus muestras en la ciudad condal, sobre todo en la sala Parés (desde 1924), y también mostró sus paisajes impresionistas en galerías de París (expone por primera vez allí en 1922), Madrid, Palma, Zaragoza, Burdeos y Biarritz. A partir de 1928 mostrará su obra en la sala Gaspar de Barcelona, en la que reiterará su presencia hasta 1952. En 1956 celebra su última exposición en la sala Busquets, también en su ciudad natal. Desde entonces su obra ha estado presente en distintas muestras colectivas y antológicas como la realizada en la sala Gothsland de Barcelona en 1985. En 1993, Ángeles Cortina reunió en su galería barcelonesa una serie de óleos y dibujos suyos. Joaquín Terruella fue un pintor fundamentalmente paisajista, situado en la estela del impresionismo, que reflejó con delicadeza y sutil transparencia el paisaje catalán. Otro de sus temas predilectos fue el mundo de los toros, y de hecho trabajó como ilustrador taurino para las publicaciones “El Día Gráfico” y “La Noche”. Además, trató escenas de gitanos y de cafés concierto. Se conserva obra suya en el MACBA, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid y en el Museo Provincial de Lugo.