JOSÉ LUIS FUENTETAJA (Madrid, 1951).
“Mendigo”.
Óleo sobre papel encolado a tabla.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 40 x 54 cm.
José Luis Fuentetaja empieza a trabajar en publicidad a los trece años, a la vez que asiste a la Escuela de Artes y Oficios de Vallecas. Un año más tarde viaja a Ginebra, donde tomará contacto directo con la pintura y decide dedicarse a ella en exclusividad. A su regreso a España ingresa en Bellas Artes, y en 1966 visita por primera vez Sitges, donde regresará cada año y más tarde fijará su residencia. En estos años comienza a vender sus cuadros en el Rastro de Madrid y posteriormente en Sitges, en la calle. De esta forma completa sus estudios y sobrevive económicamente. Cuando está en Madrid recibe clases de Pedro Mozas en Bellas Artes, y comienza a conocer profundamente la pintura. En 1969 empieza a pintar retratos callejeros. En Sitges crea, con otros amigos, un rico ambiente pictórico en el Paseo de la Ribera, frente al mar, que aún subsiste hoy en día. También en esta época inicia sus viajes por Europa, pintando vistas de París, Londres y Ámsterdam. Durante estos años de bohemia se traslada cada invierno a Las Palmas de Gran Canaria durante cinco años, y allí se instala en el Parque de Santa Catalina, donde trabaja y entra en contacto directo con los distintos personajes que pueblan las calles de la ciudad, algo que marcará el devenir posterior de su pintura. En 1969 entabla amistad con Sidney Nagley, quien le organiza su primera exposición en Toronto. Poco después dejará sus estudios y comienza a pintar exclusivamente en su estudio. En 1970 celebra su primera exposición en España, celebrada en el Ateneo de Barcelona. Por estos años hace amistad con el crítico de arte de “La Vanguardia”, Fernando Gutiérrez, y el conde de Caralt le encarga las ilustraciones para una nueva edición del “Romancero gitano” de García Lorca. Tiempo después celebrará su primera exposición en una galería comercial, que tuvo lugar en la sala Majestic de Barcelona, con una espléndida colección de dibujos de desnudo que le valió un notable éxito. Por estos años obtiene una beca para estudiar en la Academia de España en Roma, a la que tuvo sin embargo que renunciar por verse obligado a realizar el servicio militar. Unos días antes de ingresar en filas, en 1973, inaugura en la galería Quatre Gats de Palma de Mallorca una importante exposición de pintura de carácter hiperrealista. Desde entonces el trabajo intenso y la lucha por la superación día a día han marcado la pauta de la vida de este pintor. La búsqueda de estilos y situaciones, los viajes por Europa siempre atento a las novedades plásticas, le han situado en la línea pictórica que desarrolla en la actualidad. Durante los últimos veinte años ha alternado su trabajo entre sus dos talleres, en Sitges y Goa (India); el estallido cromático y lumínico de la India y de Nepal han definido su lenguaje desde entonces. A lo largo de su carrera, Fuentetaja ha mostrado su obra tanto en España como en Milán, Ginebra, Nueva York, Sintra, Lisboa, Miami y Toronto.