EDUARDO SALES, (Valencia, 1927).
“Abstracción”, 1983.
Técnica mixta sobre cartulina.
Firmado, titulado y fechado en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 22,5 x 27 cm.
Artista perteneciente al grupo de la regeneración vanguardista, haciendo su aparición a principios de la década de los cincuenta de la mano del grupo “Los Instropectistas”, renovando el panorama artístico valenciano de post-guerra. En 1945 ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, convirtiéndose en discípulo de Salvador Tusset, Ricardo Verde o Vicente Beltrán y entró en contacto con Federico Montañana, Eusebio Sempere o Juan Genovés.
La obra de Sales, de clave impresionista, se conjugaban con la ordenación exquisita de planos y masas cromáticas, combinadas con ecos que recordaban al muralismo. Su obra siempre ha tendido a evolucionar, pues lo que al principio se mostraba con repentinos trazos y repintes de color, hacia la década de los ochenta comenzaba a percibirse una disolución de lo figurativo acompañado por la aparición de recursos casi formales.
En su pintura, ha mantenido el sentido de figuración subjetiva de etapas pictóricas anteriores, en las que se combinan elementos figurativos y abstractos, como es en el caso de la obra presente “Bodegón” de 1993. Su trayectoria resultó difícil de encasillar desde sus inicios debido a la constante evolución que revela la necesidad de experimentar e investigar en el campo pictórico con el fin de hallar resultados distintos y revolucionarios. A parte de su actividad pictórica, se ha dedicado a la docencia como profesor de dibujo natural, trasfiriendo sus conocimientos a jóvenes artistas.