JORDI SARDÀ (Barcelona, 1953).
"Elisabeth”, 1993.
Óleo sobre tabla.
Firmado en el ángulo inferior derecho. Firmado y fechado al dorso.
Con etiqueta de la Sala Parés al dorso.
Medidas: 19 x 15 cm; 39 x 36,5 cm (marco).
Jordi Sardà se formó inicialmente en Barcelona, en la Academia de Bellas Artes de sant Lluc, y en el Círculo de Bellas Artes. Más tarde completaría sus estudios en Madrid, en la Escuela de Artes y Oficios. El trabajo con los pintores y amigos Rafael Duran y Xavier Blanch influiría fuertemente en su estilo, que bebe de la tradición pictórica catalana. A lo largo de su carrera ha trabajado tanto el retrato como el paisaje o el bodegón, desde una óptica realista, teñida por el espíritu y las aportaciones del Noucentismo, aunque con un estilo muy personal y reconocible. Jordi Sardà es un enamorado de la historia de la pintura y en especial de los Maestros Catalanes. Jordi Sardá trabajó con los pintores y amigos Rafel Duran y Xavier Blanch. Este respeto es fuente de inspiración y está presente en los distintos temas a los que se enfrenta, ya que él sabe trasladar a su obra la memoria de la tradición y a la vez el rigor de los cánones de la pintura más actual. Ha participado en numerosas exposiciones individuales y colectivas, especialmente en la Sala Parés de Barcelona, donde en 1980 ganó el Premio de Pintura Joven, pero también en otras ciudades españolas y de ámbito internacional, como la galería Cindyn en Nueva York.