Escuela andaluza; circa 1900.
“Lago”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta firma ilegible en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 73 x 45 cm; 90 x 64 cm (marco).
En este paisaje de herencia romántica el autor deja a un lado la captación descriptiva del natural para enfatizar la luminosidad y el cromatismo de la escena. Emplea una técnica ligera y rápida, aunque no abandona el dibujo como base de la escena y distribución de la composición.
Uno de los aspectos más radicales de la pintura romántica fue el intento de sustituir los grandes lienzos de tema histórico o religioso por el paisaje. Pretendían que el paisaje puro, casi sin figuras o totalmente carente de ellas, alcanzara la significación heroica de la pintura de historia. Se basaban en la idea de que el sentimiento humano y la naturaleza debían ser complementarios, uno reflejado en el otro. Es decir, el paisaje debía despertar emoción y transmitir ideas.