Escuela francesa; c. 1820.
“Paisaje”.
Óleo sobre hojalata.
Presenta desperfectos en la superficie pictórica.
Posee marco de época con faltas.
Medidas: 32 x 43 cm; 40 x 51 cm (marco).
Paisaje sobre lienzo en el que el autor idealiza la campiña, mostrando de un modo amable una escena inspirada en la antigüedad clásica como se aprecia en la vestimenta de los personajes, aunque sus pequeñas dimensiones respecto a la naturaleza indican el interés del autor por el paisaje como temática principal de la escena. En la obra convive la capación humana, natural y la arquitectura, demostrando así el virtuosismo del artista.
El paisaje permitía al espectador disfrutar de escenas naturales idealizadas, que evocaban tranquilidad y belleza en espacios íntimos. Este tipo de obras solía inspirarse en la tradición del paisaje holandés y flamenco del siglo XVII, con escenas que no solo capturaban la naturaleza, sino que también transmitían estados de ánimo mediante el uso del color y la luz. Además, en un mundo donde el Grand Tour se volvió popular entre la aristocracia europea, estos paisajes podían servir como recordatorios de lugares visitados o como imágenes ideales de un mundo pastoral y ordenado.