JEAN ALPHONSE ROEHN (París, 1799 –1864).
“Coronación de flores”, 1840.
Óleo sobre lienzo.
Firmado y fechado en la zona inferior izquierda.
Medidas: 40,5 x 32,5 cm; 63,5 x 57 cm (marco).
En esta galante escena una joven elegantemente vestida se sienta en un banco de piedra en un parque. Una mujer detrás de ella le arregla en el pelo una corona de flores frescas de colores a juego con su vestido de satén rosa y beige. La corona de flores no es sólo un objeto estético o perfumado que realza la gracia de quienes las llevan alrededor de la cabeza, sino que a veces es portadora de un significado alegórica celebrando la primavera y por lo tanto la juventud. Es el símbolo del renacimiento de la naturaleza. También desempeña un papel importante en el juego del amor. Las niñas y las jóvenes siempre han llevado la corona como símbolo de pureza y fertilidad. La conmovedora sencillez de la corona sigue cautivando por su delicadeza y poesía. Gracia, delicadeza, sutileza, refinamiento: el encanto está en este cuadro. El satén de los vestidos resplandece bajo la hermosa luz, iluminando los rostros. La obra demuestra una gran maestría técnica, sobre todo en la representación de las telas, la delicadeza de los rostros y el follaje de los árboles. El fondo está igualmente bien elaborado, con las dos mujeres en un hermoso parque arbolado, decorado con esculturas, una fuente, flores...
Jean Alphonse Roehn(fue un pintor y caricaturista francés. Su padre era el pintor Adolphe Roehn. En 1813, Jean Alphonse ingresó en la Escuela de Bellas Artes, donde estudió con Jean-Baptiste Regnault y Antoine-Jean Gros. Empezó a exponer pintura en el Salón de 1822, y en el de 1827 ganó una medalla de segunda clase. También fue profesor de dibujo en la Escuela Louis-Legrand. Su cuadro Le braconnier (El cazador furtivo) se encuentra en la colección del Louvre.