CHARLES LOUIS MÜLLER (París, 1815-1892).
“Un bello reflejo”.
Óleo sobre lienzo.
Firmado.
Procedencia: durante un tiempo estuvo expuesto en el Museo del Palacio de las Artes de Tbilisi debido a su pertenencia al noble georgiano Andrei Dadiani.
Medidas: 65 x 50 cm; 77,5 x 62 x 8 cm (marco).
En este óleo sobre lienzo Charles Louis Müller retrata el cuerpo de una mujer joven que se presenta ante el espectador sosteniendo un espejo, pudiendo tratarse de una alegoría a la vista o a la vanidad. Un niño juega sobre su hombro y se divierte cubriendo su cabello rubio con el negro azabache de la joven, mientras también se entretiene con su collar de perlas. Al fondo, tras el parapeto de un balcón, malvarrosas. La escena revela una pincelada desecha, con la cual el autor ha compuesto la escena a base de toques y pinceladas amplias que configuran las formas sinuosas de la mujer. La luz, totalmente dirigida, se centra en un foco central. Se trata de un retrato gran instantaneidad, semejante a una visión fugaz captada del natural, más que a un retrato sosegadamente elaborado en un estudio.
Charles Müller fue un reconocido retratista y decorador, conocido por su seudónimo Müller de Paris. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de París. Comenzó a exponer sus obras en el Salón de Francia en 1834 y no cambió esta tradición hasta 1892. Posteriormente, trabajó con el arquitecto Héctor Lefebvre para crear un nuevo Louvre para Napoleón III. Müller ejecutó frescos para la Salle d'État y la Galerie d'Apollon en el Louvre, así como para el techo del Salon Denon.