EDUARDO LLORENS MASDÉU (Barcelona, 1837-1912).
"Justicia" y "Caridad".
Pareja de óleos sobre tela. Restaurado
Firmados, uno de ellos, en el margen inferior.
Medidas: 250 x 120 cm.; 253 x 123 cm. (marco).
Pareja de óleos de grandes proporciones, realizados por uno de los pintores decoradores de interiores más cotizados de su época. Representan, respectivamente, la alegoría de la Justicia y de la Caridad. Las dos pinturas conforman un díptico alegórico que, a través de la composición, la iconografía y el uso del color, transmite un mensaje moral de inspiración clasicista, adscrito a las corrientes académicas de la pintura histórica y alegórica de finales del siglo XIX y principios del XX. En el primer cuadro, una figura femenina luminosa desciende sobre un cúmulo de esponjosas nubes y entrega un collar de perlas a un personaje de aspecto humilde, sentado en un suelo árido (alegoría de la Caridad). En el segundo, la misma figura femenina adopta una actitud más severa y enérgica. Flota sobre un mar de nubes, sostiene una espada y señala con gesto acusador al mismo personaje, cuyo ademán transmite arrepentimiento (alegoría de la Justicia). En ambas, los juegos de luces son suaves, etéreos. La paleta de colores es rica en gamas vaporosas. Es una obra marcada por la precisión en el dibujo, la armonía en la composición y la idealización de las figuras, con referencias a la pintura alegórica y mitológica del academicismo europeo.
Pintor y decorador catalán, Eduardo Llorens Masdéu estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de París con Gleyre, tras haberse formado en la Escuela de Llotja. En la Exposición de Bellas Artes que se celebró en Madrid en 1864, presentó dos cuadros, "La procesión del Corpus en Cataluña" y "Judith". A la de 1866 de Barcelona concurrió con tres cuadros, uno de ellos, "Prometatge", premiado con una mención honorífica y adquirido por la academia de aquella ciudad, que lo expondría después en el museo provincial. Entre sus decoraciones de interior destacan las pinturas para el Palacio de Sobrellano en el Panteón de Comillas. Su crédito se afianzó con un techo que pintó para el palacio de Salvador de Samà en Barcelona en el que se representa el Desembarco de Colón en América.