FRANCISCO MIRALLES I GALAUP (Valencia, 1848 – Barcelona, 1901).
“Doctor Salvador Andreu Grau”, 1886.
Óleo sobre lienzo.
Firmado y fechado en el margen superior.
Presenta faltas de pintura en la parte superior y faltas en el marco.
Medidas: 132 x 90 cm; 152 x 114 cm (marco).
Retrato de una figura imprescindible para la ciudad de Barcelona, Salvador Andreu Grau (1841-1928), un doctor en Farmacia recordado por invertir parte de su patrimonio en bienes inmuebles que contribuyeron a apresurar la creación de la rambla de Cataluña. También fue impulsor del Parque de Atracciones del Tibidabo, promotor del funicular y del Tranvía Blau. Aquí, el gran retratista Francisco Miralles capta con sumo verismo la fisonomía y la sobria elegancia que ostentaba el personaje.
Francisco Miralles se formó en Barcelona en el taller de Ramón Martí Alsina, donde fue condiscípulo de los integrantes de la primera generación de realistas catalanes. Instalado en París entre 1863 y 1866, es posible que estudiara con Courbet aconsejado por Alsina, quien también se formó con él. Debido a estas influencias, su estilo de juventud, hasta finales de los años setenta, es aún vigorosamente realista. Más tarde evolucionará hacia un estilo de elegancia femenina, típicamente finisecular, con una técnica de influencia fortunyista. En París popularizó un estilo refinado, centrado mayoritariamente en temas costumbristas de la vida burguesa y de la alta sociedad, fundamentalmente protagonizados por personajes femeninos. Participó en el Salón de los Artistas Franceses, en París, entre 1875 y 1896, y expuso desde 1877 en la barcelonesa sala Parés. Tras varios años a caballo entre París y Barcelona, regresa definitivamente a la ciudad condal en 1893. Francisco Miralles está representado en el MACBA, el de la abadía de Montserrat y el Círculo del Liceo de Barcelona, así como en importantes colecciones particulares.