Escuela andaluza del siglo XIX.
“Reunión en casa del boticario”, Sevilla.
Óleo sobre tabla.
Firmado “J. Jiménez” y localizado en el ángulo inferior derecho.
Faltas en el marco
Medidas: 67 x 98 cm; 114 x 142 x 15 cm (marco).
En esta obra el autor retrata una escena inspirada en el siglo XVIII, protagonizado por distintos personajes ataviados a la moda de la época, incluyendo un clérigo, un majo, varios caballeros, un sirviente y el boticario, vestido con un traje estampado de aspecto estrafalario. La escena se sitúa en un amplio interior magníficamente descrito en todos sus detalles, trabajado con una pincelada preciosista y una especial atención a los elementos que aportan narratividad.
Tradicionalmente, la pintura y la literatura españolas se han interesado por las costumbres y los tipos populares. La llegada del romanticismo vivificó esta corriente, aportando a la tradición hispana la visión que los extranjeros tenían de nuestro pueblo, debido al esnobismo de una burguesía nacional europeizante y liberal que, también por influencia extranjera y bajo la moda romántica, vuelve los ojos al pueblo y los monumentos del pasado. Esto, general en toda España, se dará preferentemente en lo andaluz, por ser esta tierra meta soñada de los extranjeros, y donde se tuvo que dejar sentir más fuertemente el influjo de la visión que tenían del español y sus peculiares costumbres. Así, de las dos escuelas costumbristas fundamentales, la sevillana incide en un pintoresquismo amable y folclórico, alejado de cualquier intento de crítica social; por su parte, la madrileña es más acre y dura, llegando en ocasiones a mostrar no sólo lo vulgar, sino incluso recreándose en visiones desgarradas de un mundo tópico barriobajero, en el que el ánimo de crítica es evidente.