Escuela española; 1760.
“Retrato de dama”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas: 86 x 60 cm; 98,5 x 72 cm (marco).
Retrato femenino en el que el autor presenta a una dama de mediana edad, que luce un suntuoso traje con amplio escote cuadrado. Las tersas calidades de la piel y el ligero arrebol de las mejillas armonizan con el resto, no dejando resquicio por detallar con precisos toques pictóricos. El fondo oscuro realza la figura y la elegancia de su atuendo, el gran cortinaje habitual en este tipo de composiciones añade suntuosidad a la escena a la vez que aporta profundidad y tridimensionalidad al espacio en el que se encuentra la protagonista. La dama mira directamente al espectador esbozando una tenue sonrisa, pero sin perder una actitud regia y altiva. De forma coqueta sostiene una flor junto a su pecho. Esta actitud nos muestra el interés del artista por captar la personalidad de la retratada.
El género del retrato conoció especial auge en el periodo rococó. Este retrato femenino se adscribe al gustó rococó por extraer las justas calidades de las prendas y dotar a la carnación una delicadeza marfileña. La dama apoya su brazo derecho sobre un cojín de terciopelo. El pintor plasma con destreza los materiales y las prendas: el terciopelo de color azul marino del vestido, el rosa del raso, sus acabados de encaje y ribetes, el tocado empolvado según la moda aristocrática de la época y los apliques de perlas y oro que pende de su vestido.