BALDOMERO GALOFRE JIMÉNEZ (Reus, Tarragona, 1846 – Barcelona, 1902).
"Paisaje".
Óleo sobre tela.
Firmado en el ángulo inferior.
Presenta etiqueta al dorso de la galería Costa
Presenta restauraciones visibles al dorso.
Medidas: 59 x 128 cm.; 75 x 145 cm.(marco).
Paisaje de formato apaisado dominado por una cordillera montañosa que se recorta bajo un cielo azul, sin una nube, y se prolonga cun una valle al que una luz clara extrae bellos tonos siena. Un pastor con sus ovejas y un caserón introducen la nota humana en este paisaje de líricas cadencias.
Baldomero Galofre inicia su formación en la Escuela de La Lonja de Barcelona, donde fue discípulo de Martí Alsina, y más tarde completa sus estudios en Madrid. Se dio a conocer en 1866 en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona, donde volvería a participar en 1870, y en 1868 concurrió con paisajes y estudios a la Exposición Aragonesa de Zaragoza. En 1874 obtiene una pensión para ampliar sus estudios en Roma, ciudad donde residirá durante diez años. Allí acudirá a la Academia Chigi y al Círculo Internacional de Arte, y conocerá a Mariano Fortuny en los últimos meses de su vida, siguiendo las pautas estilísticas de su compatriota. De regreso a Barcelona, en 1884 celebra una muestra personal que tuvo una gran acogida; Narciso Oller elogió su gran naturalismo, y le mostró como ejemplo contra la pintura de historia. Cuatro años más tarde, en una nueva exposición individual esta vez en Madrid, una de sus obras fue adquirida por la reina regente. En 1903, en una sala especial en el Museo de Barcelona, Galofre presentó una importante exposición de su obra. Desarrolló un estilo luminoso y detallista, y plasmó paisajes y escenas populares dentro de la órbita de Fortuny. Fue, asimismo, un extraordinario dibujante. Está actualmente representado en el MACBA y en el de Arte e Historia de Reus, entre otras colecciones tanto públicas como privadas.