Círculo de JOHANN HERMANN KRETZSCHMER (Alemania, 1811-1890).
"Madre e hijo".
Óleo sobre tela.
Presenta restauraciones.
Medidas: 32 x 26,5 cm.; 45 x 39,5 cm.(marco).
Escena de interior en la que una madre tocada con un gorro de algodón distrae a su pequeño construyendo pirámides con las cartas. La escena intimista sigue de cerca modelos de Hermann Kretzschmer, un autor de la escuela de Düsseldorf que desarrollo dos líneas de trabajo: una orientalista y la otra centrada en escenas familiares como la que mostramos. El pintor se centra en ambos personajes, extrayendo las calidades de las prendas y la ternura de los semblantes arrebolados. Aunque también describe el interior de la habitación de clase media en la Alemania de la segunda mitad del siglo diecinueve, como el huso de coser que divisamos al fondo.
Johann Hermann Kretzschmer fue un pintor y grabador de la Escuela de Pintura de Düsseldorf. De 1831 a 1837 estudió en la Academia de Arte de Düsseldorf con Wilhelm von Schadow. Las primeras obras de mayor tamaño fueron cuadros de cuentos de hadas basados en Theodor Hildebrandt y Eduard Steinbrück. A sugerencia de su amigo Ferdinand Freiligrath, emprendió un extenso viaje de estudios por el Mediterráneo y Oriente Próximo: En 1838 fue por primera vez a Roma y visitó Sicilia, Grecia, Egipto y Constantinopla en 1840 y 1841. Financió en parte sus viajes con retratos de dignatarios. Llamó la atención con el retrato del sultán otomano Abdülmecid I, ya que hasta entonces no se había pintado a este gobernante debido a la prohibición de las imágenes en el Islam. En 1842 regresó a Düsseldorf, pero en 1845 se trasladó a Berlín. A partir de los bocetos, coleccionables y experiencias que trajo consigo de Oriente, creó más cuadros del «género étnico» en las décadas de 1840 y 1850, y a veces se le llamó el «primer pintor berlinés de Oriente». Sin embargo, pronto se dedicó a otros temas de la pintura de género. En 1856 fue nombrado profesor titular. Kretzschmer fue amigo de la infancia del compositor Otto Nicolai. Fue amigo del poeta Emanuel Geibel, quien le dedicó un soneto.