KAREL SVOBODA (Plánice, 1824 - Viena, 1870)
"Menipo", Copia de DIEGO VELÁZQUEZ (Sevilla, 1599-1660)
Óleo sobre tela. Reentelado.
Firmado en el ángulo inferior izquierdo.
Presenta tres parches en el reverso. Algunas faltas en el marco dorado.
Medidas: 180 x 94 cm.; 194 x 109 cm.(marco).
Excelente copia del "Menipo" de Velázquez (Museo del Prado); Karel Svoboda fue un reputado pintor que se granjeó la fama por su virtuosismo. Su habilidad para adentrarse en el genio velazqueño deja constancia de su valía. Velázquez retrata a Menipo como un pensador que desafía las normas sociales y las pretensiones. Su apariencia humilde contrasta con la agudeza de su mente y su capacidad para criticar y satirizar la sociedad. La caracterización psicológica y la reproducción de las prendas, con sus texturas bastas, son impecables. Menipo de Gadara fue un filósofo cínico griego del siglo III a.C., conocido por su sátira mordaz y su crítica de la pretensión y la hipocresía. Como cínico, Menipo despreciaba las convenciones sociales y las preocupaciones materiales, promoviendo una vida sencilla y austera.
Karel Svoboda fue un pintor checo-austriaco, principalmente de escenas históricas, que destacan por la precisión de sus detalles. Trabajó en Praga y Viena. Quedó huérfano a una edad temprana y fue a vivir con su tío Václav, que era profesor en el Gymnasium de Praga. Bajo su tutela, Karel aprendió filosofía y dibujo. Su talento llamó la atención del conde Franz von Thun, que le ayudó a ingresar en la Academia de Bellas Artes, donde estudió con Christian Ruben. Su cuadro de la segunda Defenestración de Praga fue muy admirado y llevó al escritor Ljudevit Gaj a invitarle a Zagreb, donde vivió varios meses pintando personajes locales y escenas de la historia de Iliria. Ese mismo año se casó con la hija del compositor Alois Jelen y, en 1851, se trasladó con ella a Viena. A pesar del traslado, aceptó el encargo de realizar murales históricos en el Palacio de Verano de la Reina Ana (Le Belvédère), de vuelta en Praga. En los años siguientes realizó varios encargos importantes, entre ellos los carteles del Quinto Centenario de Viena en 1865. También trabajó como profesor de dibujo en el Gimnasio de Schottenfeld (Neubau) y realizó ilustraciones para varios libros de poesía, entre ellos el «Rukopis Královédvorský» (Königinhofer Handschrift).