y volver al lote.
16 Oct 2024 16:19
Escuela española del siglo XIX.
"Reina de los ángeles".
En madera tallada, policromada y tallada.
Con estofado y esgrafiado.
Medidas: 81 x 42,50 cm.
Este tipo de obras de pequeño formato, se realizaron casi exclusivamente para familias pudientes y aristocracia. Por norma general, esta clase de la sociedad, disponía de pequeñas capillas dentro de sus palacetes y las decoraban con este tipo de piezas, donde podían rezar y encomendarse a Dios como si estuviesen en un gran templo.
Nuestra Señora de los Ángeles, también conocida como Santa María de Los Ángeles o la Virgen de Los Ángeles, es uno de los títulos con los que los católicos veneran a María, madre de Jesús.
El origen de esta advocación se encuentra en Italia. Según la tradición, en el año 352, con permiso del papa Liberio, unos ermitaños de Jerusalén construyeron una ermita en las afueras de Asís, donde depositaron reliquias del sepulcro de la Virgen María y otras del Patriarca San Cirilo. La iglesia fue inicialmente llamada Santa María de Josafat y dedicada a la Asunción.
Debido a las reliquias asuncionistas, la iglesia también fue conocida como Nuestra Señora de los Ángeles. En el año 511, San Benito y sus monjes habitaron el lugar, dotándolo de un campo circundante, por lo que se le conoció popularmente como "Porciúncula". Los benedictinos cedieron el templo a San Francisco de Asís, quien solicitó y obtuvo su consagración el 2 de agosto de 1215.
San Francisco, inspirado por el Señor, pidió al papa Honorio III una indulgencia plenaria para quienes visitaran la ermita en estado de gracia, conmemorando la Dedicación del templo cada 2 de agosto, estableciendo así el día universal de Nuestra Señora de los Ángeles. Según la tradición, San Francisco de Asís tuvo una aparición de Jesús y la Virgen en torno a esta celebración.
En el siglo XX, el papa Pío X proclamó la iglesia como Basílica Patriarcal y Capilla Papal, otorgándole los mismos privilegios que las Basílicas de Roma y Extramuros. En 1968, durante el pontificado de Pablo VI, se decretó que las basílicas celebraran anualmente la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles de forma especial.