Escuela filipina, c. 1180-1890.
“Paisaje”.
Acuarela sobre papel.
Medidas: 28 x 21 cm; 46 x 39 cm (marco),
En este caso concreto el artista muestra una escena de la ciudad donde la vegetación posee un papel protagonista. La obra responde a una necesidad de mostrar las costumbres, y las características populares que describen a la sociedad de Filipinas. Durante el siglo XIX, principios del XX el costumbrismo fue una corriente artística, que alcanzó un gran reconocimiento. En el caso de los pintores filipinos, esta temática cobra una gran importancia, ya que a pesar de ser colonia española, existía un gran desconocimiento tanto de su población como de sus costumbres.