Escuela andaluza siguiendo modelos del siglo XVII; siglo XIX.
“Niño Jesus durmiente”
Óleo sobre lienzo.
Presenta faltas en el marco.
Medidas: 61 x 82 cm; 67 x 87 cm (marco).
En un interior sobrio descansa la figura de un pequeño niño durmiendo, cuyo halo dorado en torno a la cabeza indica que se trata de la representación del Niño Jesús. La imagen se desarrolla en un interior inconcreto donde solo se alza la corporeidad de Jesús como modelo de perfección para todos los demás niños, el Niño Jesús se retrata perennemente como un ejemplo de santidad, virtud y amor.
La imagen que se inspira en modelos ampliamente popularizados durante el barroco, hace referencia a un género artístico específico del siglo XVI, que podría traducirse como “Como nacemos, morimos”. Este fue un tema popular en Flandes y Alemania durante ese período, y está fuertemente relacionado con las naturalezas muertas de Vanitas más populares. Dentro del género de las vanidades, que tanta relevancia poseyó, plasmar la fugacidad de la vida fue uno de los temas que más preocupó a los artistas barrocos. Las vanidades denuncian la relatividad del conocimiento y la vanidad del género humano sujeto al paso del tiempo, a la muerte. Su título y concepción se relacionan con un pasaje del Eclesiastés: “vanitas vanitatum omnia vanitas” (“vanidad de vanidades, todo es vanidad”).