Escuela flamenca; segundo tercio del siglo XVII.
“Vanitas”.
Óleo sobre cobre.
Posee marco italiano del siglo XVIII.
Medidas: 22,5 cm x 28 cm; 30,5 x 35 cm (marco).
Óleo sobre cobre en el que se representa a un pequeño angelito de espaldas al espectador, rodeado de numerosos objetos. Entre estos destaca el cráneo de una calavera, indicando así la presencia de la muerte junto a la inocencia infantil. Uno de los temas más tratados durante el barroco.
Dentro del género de la naturaleza muerta y del bodegón, la modalidad de la vanitas alcanzó un especial desarrollo durante el Barroco. Su denominación procede de un pasaje del Eclesiastés (1,2): Vanitas vanitatum omnia vanitas (Vanidad de vanidades, todo es vanidad) y se usó pictóricamente para introducir una reflexión sobre la fugacidad de la vida y la inutilidad de los placeres mundanos ante la certeza de la muerte. Durante el siglo XVII, las grandes escuelas del norte siguieron ejerciendo su influencia en el desarrollo estilístico de la pintura, Tanto el clasicismo como el tenebrismo siguieron influyendo y evolucionando en sus formas, hacia un estilo más descafeinado, perdiendo parte de su gran expresividad. En el caso del tenebrismo fue un recurso muy utilizado en la pintura de bodegones o Vanitas debido a que en líneas generales, en la Europa meridional se prefirió el naturalismo de Caravaggio y se puso menos énfasis en el minucioso detallismo propio del norte de Europa .
Maestro flamenco; c. 1520.