Escuela italiana; Atribuido a JOHANN SPILLENBERGER (1628-1679) ; segunda mitad del siglo XVII.
“La presentación de la Virgen en el templo”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Muestra daños provocados por xilófagos.
Posee marco de finales del siglo XIX.
Medidas: 87 x 55,5 cm; 103 x 71 cm (marco).
En este lienzo el autor representa una escena de la vida de la Virgen María, su presentación en el Templo siendo niña. La narración se sitúa en un escenario urbano, dominado por una escalinata que juega un importante papel en la historia, y que sirve para diferenciar los dos planos de la composición, y a la vez para ordenar las figuras. Éstas, partiendo del primer término, establecen un ritmo de lectura en diagonal. El lienzo presenta una composición escenográfica, netamente contrarreformista. Cabe destacar que fue durante el pleno barroco cuando las representaciones de la Virgen cobraron un mayor auge y una gran relevancia iconográfica debido a que los protestantes no creen en la figura de la Virgen.
Spillenberger comenzó su formación con su padre, más tarde con su tío y desde 1645 con Ulrich Loth, en Múnich. A partir de 1650, probablemente trabajó durante varios años como jornalero itinerante en diversos lugares del sur de Alemania. Hay constancia de una estancia en Levo?a en 1658, y en 1660 perfeccionó sus habilidades pictóricas en Venecia.
Se trasladó a Múnich y en 1663 participó en la decoración del barco de ceremonias electoral bávaro Bucentaur. Sin embargo, no recibió más encargos de la corte muniquesa, fuertemente orientada hacia los artistas italianos en la época. En 1664, Spillenberger, que era protestante, se instaló en Augsburgo, una ciudad dominada por los luteranos. Presumiblemente por mediación de Benedikt Faistenberger, a quien conocía de su época en Kitzbühel, recibió encargos en Ratisbona, donde también trasladó su taller. El 19 de junio de 1669 fue elevado a la nobleza imperial hereditaria y recibió el título de pintor imperial de corte. Su gran reputación le permitió recibir numerosos encargos de mecenas eclesiásticos y privados y, como pintor de la corte, quedó exento del requisito gremial. En Viena vivió su etapa creativa más productiva, durante la cual realizó numerosas pinturas para todo el sur de Alemania y la Alta Austria. Su encargo más importante fue la pintura monumental «La Asunción de la Virgen María» para el altar mariano del coro femenino de la catedral de San Esteban de Viena.Durante sus extensos viajes pintó, entre otros, la pintoresca decoración del castillo de Stockau.
Los modelos de Spillenberger fueron Tiziano, Tintoretto y Veronés, pero también se reconoce la influencia de Agostino Carracci, Domenichino y Johann Heinrich Schönfeld. En sus retablos, se orientó sobre todo por la composición triangular tradicional. Debido a la composición más libre, el uso de la luz y la viva expresión de sus figuras, se le considera el pintor más moderno en comparación con los influyentes pintores alemanes del siglo XVII, como Pock y Sandrart.