HENDRICK VAN BALEN (Amberes, h. 1573 - 1632)
“Alegoría de la abundancia”:
Óleo sobre cobre.
Medidas: 105 x 135 cm; 149 x 176 cm (marco).
En esta pieza el autor nos presenta una imagen alegórica de la abundancia, dominado por una composición piramidal cuya figura predomina por su posición y por la gama de tonos brillantes con la que se ha tratado en la Diosa Deméter. Podemos reconocerla porque se encuentra sentada , sosteniendo con su mano izquierda la cornucopia de la abundancia, y con la derecha una espiga que señala a una figura masculina de menor tamaño que sostiene una antorcha. Atributo propio de la diosa y que representa incursión de la misma en el inframundo para rescatar a su hija Perséfone. Quien podría ser la figura que se sitúa a la izquierda de Deméter ya que ayuda a su madre a sostener la cornucopia. Además también se encuentra Hermes, situado en el lateral izquierdo, quien fue mandando por Zeus para rescatar a Perséfone del inframundo. Por lo tanto se puede concluir que se trata de una alegoría que representa la abundancia de la primavera.
Por sus características formales, incluyendo la estructura compositiva y los tipos, podemos relacionar esta obra con la mano de Henrick van Balen, uno de los más destacados representantes de la escuela flamenca del primer barroco. Karel van Mander afirma que fue discípulo de Adam van Noort, aunque algunos estudiosos han apuntado a una posible formación con Marten de Vos. En todo caso, hallamos su nombre registrado como maestro del gremio de pintores de Amberes en 1592. Poco después de esta fecha debió viajar a Italia, pasando por Venecia y Roma, como indican alguna fuente indirecta y, sobre todo, las evidentes influencias en su arte de Annibale Carracci y Palma el Viejo. Asimismo, pudo haber conocido en Venecia al alemán Johann Rottenhammer, cuyos característicos banquetes mitológicos son una influencia evidente en la obra de Van Balen. En todo caso, lo hallamos ya de vuelta en Amberes en 1602, con un taller propio en el que ya aceptaba aprendices. Tuvo varios hijos, y uno de ellos, su hija María, tuvo como padrino a Rubens y contrajo matrimonio con un pintor colaborador del maestro, Theodoor van Thulden. Van Balen fue nombrado en 1610 decano del gremio de pintores, y tres años más tarde lo será también de la Cofradía de los Romanistas de Amberes. Como era común en la época, debido a la especialización de los pintores, este artista colaboró con frecuencia con contemporáneos como Jan Brueghel el Viejo, Joos de Momper o Jan Wildens. Su taller gozó de gran importancia, contándose entre sus discípulos a destacados nombres como Anton van Dyck y Frans Snyders. Pintor de gabinete, especializado en composiciones de figura, van Valen ampliará su producción a la pintura religiosa a partir de 1615, cuando comienza a realizar encargos para diversas iglesias de Amberes. Ya por entonces su obra había evolucionado del manierismo de su formación a un barroco pleno marcado por la influencia de Rubens, como se aprecia en la “Santísima Trinidad” que pintó para la Sint-Jacobskerk. Clave es también para su estilo la influencia veneciana, como prueban sus típicas escenas mitológicas, de figuras femeninas elegantemente torsionadas. Actualmente se conservan obras de Van Balen en destacadas colecciones de todo el mundo, como el Museo del Prado, el Kunsthistorisches de Viena, la Pinacoteca Ambrosiana de Milán, el Museo del Hermitage en San Petersburgo, el Louvre de París, la National Gallery de Londres, el Rijksmuseum de Ámsterdam o el J. Paul Getty de Los Ángeles.