Escuela española de la segunda mitad del siglo XVIII.
“Virgen de la Leche”.
Óleo sobre tabla.
Con ligero deterioro debido al paso del tiempo.
Medidas: 30 x 23 cm.; 44.50 x 37 cm. (marco).
En este cobre el pintor nos ofrece una imagen tierna e intimista de la Virgen con el Niño, dentro de la iconografía de la Virgen de la Leche, que cuenta con una larga tradición en la historia del arte. Aunque en el barroco este tema empieza a desaparecer, encaja plenamente con el interés por parte de los artistas de la época de plasmar a Jesús en su faceta más humana, como también a la Virgen. Aquí incluso desaparece toda alusión al futuro sacrificio, que a menudo suele aparecer con la presencia de frutas o flores rojas. En cualquier caso, la única imagen velada de la Pasión sería la túnica roja de María. Sin embargo, la religiosidad de la escena se consigue en este caso con el magistral manejo del claroscuro, que modela los rasgos, los suaviza, y otorga al cuerpo infantil de mullida gracia. Incluso el gesto, la languidez del pequeño cuerpo, transmite el disfrute silencioso de la lactancia. La madre inclina la cabeza y sus redondeadas facciones se iluminan con el gozo del infante. Los modelos estilísticos del pintor se encuentran en la escuela española del siglo XVII, centrados en humanizar a los personajes.