Escuela flamenca; siglo XVII.
“Retrato de caballero”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta repintes.
Medidas: 75 x 58 cm; 90 x 71 cm (marco).
Destacado retrato masculino, de tres cuartos sobre fondo neutro, que representa a un hombre de mediana edad y porte aristocrático. Resuelto en lenguaje realista, el pintor ahonda en la psicología del personaje. Sus facciones angulosas subrayan la severidad del carácter. El cuello definido por una gran gola y las carnaciones son modeladas con una luz clara que extrae también la volumetría del personaje. Apoya su mano sobre un reloj donde se aprecia la representación de un santo.
El retrato fue uno de los géneros más importantes en la pintura flamenca del siglo XVII. En la captación de la personalidad de este caballero o aristócrata que mostramos queda ratificada la enseñanza de maestros como Rembrandt o Frans Hals. La calidad técnica, el realismo y la veracidad del rostro del protagonista acercan la obra al estilo propio de la escuela flamenca. Una escuela en la cual el retrato, tanto el individual como el de grupo, e incluso el de carácter, trató de encarnar las relaciones del individuo con la sociedad, popularizándose así su creación. Este género abarca un tercio largo del total de la producción de la escuela flamenca.