Escuela italiana; siglo XVII.
“Sagrada familia”.
Óleo sobre lienzo.Reentelado.
Medidas: 50,5 x 40 cm; 68 x 57 cm (marco).
En la presente obra se nos presenta de manera intimista a la Virgen amamantando al Niño mientras San José, apoyado sobre una mesa, contempla la escena. Es un momento íntimo que se abre al espectador haciéndolo partícipe. Una plácida y casi idílica escena en la que irrumpe una ventana en el lateral izquierdo que nos trae al mundo terrenal dejando ver el celaje azul.
La representación y modelo de la Sagrada Familia ha servido como imagen que refuerza la retratística familiar y la representación moral de la familia cristiana. Las diferentes variantes que nos han llegado de la historia del arte han sido debidas a las necesidades políticas y religiosas del momento. En la época renacentista italiana para el arte, pero tardo medieval en cuanto a la sociedad, la iconografía de la Sagrada Familia estaba basada predominantemente en la Virgen, el Niño y Santa Ana, sobre todo en la zona de la Toscana, debido a que, la madre de la Virgen era la santa patrona de la ciudad de Florencia. La figura de San José, aunque no suele ser representada en la iconografía de esta temática, o si lo hace es de manera más comedida y casi secundaria, es durante el siglo XVII que su figura como padre terrenal del Niño toma más relevancia en las escenas donde su rol paterno y protector es más palpable e incluso, en ocasiones, protagonista. Esto se debe al pensamiento que la Iglesia durante la historia ha tenido sobre él, cuyo interés hacia la figura de San José fue reconsiderándose a medida que se reelaboraban nuevas creencias, añadiendo a ello el desarrollo de la sociedad burguesa.