Círculo de PIERFRANCESCO CITTADINI ( Italia, 1616–1681).
“Retrato de dama”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta marco del siglo XIX.
Medidas: 62,5 x 52 cm; 77 x 67 cm (marco).
Por sus características formales y ciertos aspectos estilísticos, como el rostro, la posición de la joven o la atención a los detalles del ropaje, podemos relacionar esta obra con el círculo de Pier Francesco Cittadini, prolífico pintor italiano del periodo barroco. El artista de la presente obra nos brinda un retrato femenino, protagonizado por una dama. La joven viste un elegante vestido, adornado con ricos bordados. Completan su atuendo las delicadas joyas, así como el fino peinado adornado con flores. Alejándose de su maestro, quien ubicó a sus representados en ostentosos interiores, el artista de nuestra obra sitúa a la representada en un fondo neutro que resalta su corporeidad.
Cittadini nació en Milán, si bien desarrolló su carrera principalmente en Bolonia. Inició su formación como discípulo de Daniele Crespi, pero tras su muerte en 1630 se trasladó a Bolonia. Allí llega con menos de veinte años, y continúa su formación bajo la guía de Guido Reni. Este maestro influenció profundamente a Cittadini especialmente en sus primeras obras, como evidencian “Martirio del protomártir” (1637), “La flagelación” y “La coronación de espinas”, pinturas realizadas para la Santo Stefano de Bolonia. Tras la muerte de Guido Reni, el pintor emprendió un largo trabajo de recuperación de la tradición boloñesa, partiendo del gusto carraccesco. La obra “La caída de Saulo”, pintada en 1645, evidencia este acercamiento. Entre 1646 y 1650 trabajó en Roma, donde frecuentó los círculos de artistas franceses y flamencos que practicaban la pintura de género. En estos momentos su arte evidencia una clave más naturalista, y empieza a centrarse en la realización de paisajes y bodegones. Será ahora cuando logre obtener encargos por parte de Luis XIV de Francia, gracias sobre todo al éxito alcanzado con sus naturalezas muertas y paisajes. Posteriormente, entre 1650 y 1652, participará en la decoración de la Villa Estense en Sassuolo. Fue también un apreciado retratista, atento en la observación y delicado en la entonación cromática, como evidencian “Caballero con coraza y pañuelo rojo” (Fondazione Cariplo) y “Doble retrato (Antonio y Agostino Azzurrini di Faenza)” (Pinacoteca Civica di Forli). No obstante, fue especialmente significativa su labor como bodegonista, con obras en las que se une su inclinación naturalista con una fina sensibilidad para la decoración. De hecho, dentro de su producción de bodegones encontramos la obra más importante de Cittadini, una serie de cuatro pinturas de las estaciones, que revelan la influencia de Domenichino y de la atmósfera nórdica propia de Swanevelt. Sus hijos, Giovanni Battista y Carlo Cittadini, fueron también pintores. Actualmente está representado en las colecciones mencionadas y también en la Galleria Nazionale d’Arte Antica de Trieste, entre otros museos de importancia tanto italianos como extranjeros.