Circulo de PIERRE MIGNARD (Troyes, 1612-París, 1695),segunda mitad siglo XVII.
“Virgen con Niño”.
Óleo sobre cobre.
Posee marco italiano de época.
Presenta inscripción al dorso "Mignard" y placa con atribución antigua
Medidas: 13,5 x 11 cm; 29 x 25 cm (marco).
Esta obra sigue la pintura de la Virgen con Niño realizada por Mignard que se encuentra actualmente en el Museo Estatal de Baviera. En la escena se puede apreciar una imagen devocional de gran tradición, aunque en este caso concretp el artista nos brinda una escena donde la ternura es la protagonista y en la que las miradas cómplices de los protagonistas se dirigen hacia el espectador haciéndole participe de un momento de intimidad entre madre e hijo.
Pierre Mignard comenzó su formación de la mano de Jean Boucher en Bourges y después, en 1633, pasó al estudio de Simon Vouet en París. Dos años más tarde tomó el camino de Roma, adonde llegó en 1636 y donde permanecería más de veinte años, hasta octubre de 1657. Allí se relacionó con los mayores abanderados del idealismo clá¬sico, como Domenichino o Nicolas Poussin, cuya pintura se basaba en el estudio de las esculturas de la Antigüedad y en las obras de Rafael pasadas por el tamiz de Annibale Carracci. Sin embargo, Mignard no dejó de estar atento a otras novedades en las tendencias de la pintura romana de su tiempo, como fue el neovenecianismo. El interés por los grandes maestros vénetos del siglo anterior se manifestó con tanta fuerza que le impulsó a rea¬lizar un viaje a la ciudad lacustre y al norte de Italia por los años 1654 y 1655. En 1657 regre¬só a Francia, pasando por Aviñón y Fon¬tainebleau -donde retrató a Luis XIV- antes de llegar a París. Fue el retrato el género en el que destacó, y obtuvo una gran reputación con las representaciones de destacados personajes de la corte en elegantes composiciones alegóricas. Tampoco desdeñó la pintura histórica, el género más honorable ¬según los postulados académicos contemporáneos; al mismo tiempo realizó obras de gran empeño, como la decoración de la cúpula de la abadía de Val-de-Grâce (París) para Ana de Austria en 1663, donde pudo aplicar las enseñanzas de Giovanni Lanfranco que había recibido en Roma. La muerte del ministro Colbert hizo declinar la indiscutible fortuna de que había gozado hasta el momento el primer pintor Charles Le Brun y la subida al poder de Louvois, protector de Mignard, le colocó en una posición ideal en la obtención de las recompensas regias. A partir de entonces, su éxito cortesano no hizo más que aumentar y la muerte de Le Brun en 1690 le convertiría en primer pintor del rey y director de la Academia. El Museo del Prado conserva varias obras relacionadas con Pierre Mignard, procedentes todas de las colecciones reales.