Escuela sevillana, ca. 1840.
“Inmaculada Concepción”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta faltas.
Medidas: 125 x 92 cm; 134 x 100 cm (marco).
La presente obra, de clara influencia murillesca, se enmarca en la escuela sevillana de mediados del siglo XIX, en la que se representa a la Virgen en su advocación de Inmaculada. Frente un fondo dorado que irradia del halo mariano, la Virgen protagoniza esta escena devocional, tratando de despertar compasión con su rostro tierno e idealizado, y sus manos unidas en oración. Captada de medio cuerpo, su figura adquiere un volumen escultórico gracias a un modelado lumínico típicamente murillesco. La Virgen esboza un rictus de maravilla, habitual en las escenas de la Inmaculada.