Escuela sevillana; primera mitad del siglo XIX.
“Niño”.
Óleo sobre lienzo.
Medidas: 98 x 64 cm; 123 x 87 cm (marco).
Es evidente que existe una gran influencia de la pintura murillesca en el modo en el que el artista ha retratado al protagonista, haciendo hincapié en su carácter ingenuo y vulnerable. En esta obra vemos una escena enmarcada dentro del costumbrismo de la época, donde el artista aborda el tema a través de un lenguaje realista donde destaca una composición, equilibrada y bien asentada. El autor utiliza un género en el cual se describen tipos populares y actitudes, comportamientos, valores y hábitos comunes a un grupo concreto de la población, región o clase por medio de la descripción, satírica, nostálgica o narrativa, de los ambientes, costumbres, vestidos, fiestas y diversiones, tradiciones, oficios y tipos representativos de una sociedad. La idea del costumbrismo surgió de un intento de comprender la realidad, o más precisamente, de la realidad entendida de una manera particular, desde un punto de vista específico.
Posiblemente se trate de una obra de Valeriano Domínguez Bécquer (Sevilla, 1833 – Madrid, 1870). Hijo del pintor costumbrista José, Valeriano Domínguez Bécquer queda pronto huérfano, criándose junto a su hermano Gustavo Adolfo al amparo de sus tíos maternos, y guiado en la pintura por su tío Joaquín, pintor también de costumbres y profesor en la Escuela de Bellas Artes sevillana. Permanece en el taller de su tío hasta 1853, y en 1862 se instala definitivamente en Madrid. Tres años después, pensionado por el Ministerio, recorre las tierras de Soria, Aragón, Navarra y el País Vasco, estudiando los tipos, trajes y costumbres españolas, realizando escenas de gran encanto captadas en la inmediatez, de aldea en aldea. En 1868 se le retira la beca debido al cambio político, y desde entonces subsistirá gracias a colaboraciones como dibujante y escritor en “El Museo Universal”, “El Arte en España” y “La Ilustración Española y Americana”. También cultivó el retrato, sobresaliendo como ejemplo emblemático del género romántico el que pintó de su hermano Gustavo Adolfo (Museo de Bellas Artes de Sevilla). Actualmente está representado en el Museo del Prado, el mencionado de Bellas Artes de Sevilla, el Romántico de Madrid y otros.