Escuela española; siglo XVII.
“La cena de Emaús”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado antiguo.
Medidas: 84 x 103 cm.
Esta obra sigue el modelo creado por el maestro Rubens hacia 1638, en la obra que pertenece a la colección del Museo del Prado de Madrid titulada “La cena de Emaús” y que fue adquirido en 1640 en la almoneda de Rubens para Felipe IV.En esta pintura se representa una escena narrada en el Evangelio de Lucas (24:13-35), en la cual Cristo resucitado se aparece a dos discípulos suyos en el camino a la aldea de Emaús. Éstos no le reconocen hasta que, durante la cena, Cristo parte el pan, en una referencia directa a la Eucaristía. Tanto el encuentro en el camino como el episodio de la cena han sido muy representados en la pintura, aunque es más frecuente la segunda escena, la aquí representada. En el arte medieval se prefiere el momento anterior al reconocimiento de Cristo por parte de los discípulos, y en esas obras el Mesías suele lucir un gran sombrero de peregrino que ayuda a explicar el hecho de que no fuera reconocido por los discípulos. Desde el renacimiento, en cambio, se prefiere representar a Jesús comiendo con los discípulos, y con frecuencia se mostrará el momento del reconocimiento. En el siglo XVI encontramos importantes ejemplos de la representación de este tema, como la pintura de Tiziano de 1535, actualmente conservada en el Louvre.