Escuela española; siglo XVIII.
“La flagelación”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta desperfectos en el marco.
Medidas: 47 x 62 cm; 64 x 78 cm (marco).
En este lienzo se aborda el tema de la flagelación de Cristo, desarrollándose en un espacio arquitectónico dominado en el centro por la columna nombrada en los evangelios. La escena sigue un esquema compositivo de tradición italiana, se aprecia asimismo la influencia española en el concepto espacial, pero también la cercanía con desarrollos autóctonos. Cristo, está siendo flagelado por varios esbirros, cuyo movimiento ha sido congelado en gestos agresivos e inclementes. De la anatomía de Jesús parece emanar luz interior. La narratividad de la escena se desarrolla en distintos planos, pues en las miradas y en la gramática expresiva de cada personaje se adivina su pensamiento ante la injusticia de la que están siendo testigos.
En cuanto a su iconografía, los cuatro Evangelios mencionan el castigo que en este momento sufre Cristo, aunque no hacen referencia a ninguna columna: esta iconografía surge de la palabra “castigo” que emplea Lucas, y se conocía como un momento previo a la Crucifixión en palabras de Josefo, por ejemplo. A lo largo de toda la Edad Media se empleó la columna venerada en Jerusalén para estas representaciones, caracteriza por su altura. Existe otra tipología, sin embargo, que sigue de cerca el modelo de la reliquia conservada en Santa Práxedes de Roma desde 1233 y que el Concilio de Trento se ocupó de recuperar para el arte, caracterizada, precisamente, por el mármol en que está realizada y por ser baja. Este modelo de columna, que no niega el anterior al reconocer los teólogos dos momentos en que flagelaron a Cristo, fue empleado en el arte a partir de finales del siglo XVI, conviviendo con el alto, y se extendió por toda Europa con rapidez.