Escuela andaluza; siglo XVII.
“Dolorosa”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta faltas y repintes en la superficie pictórica.
Medidas: 48 x 37 cm;61 x 50 cm (marco).
Imagen devocional en la que se representa la imagen de la Virgen inscrita en un fondo oscuro en cuya zona inferior se puede apreciar una leyenda que reza “Elluam ipfus anima pertamfivit gladius”.
La devoción a los dolores de la Virgen hunde sus raíces en la época medieval, y fue especialmente difundida por la orden servita, fundada en 1233. Son muchas y muy variadas las representaciones iconográficas que tienen como tema central a la Virgen María en su vertiente Dolorosa, siendo la primera de ellas en las que aparece junto al Niño Jesús, que duerme ajeno al futuro de sufrimiento que le aguarda. En estas obras suele estar presente la cruz, principal símbolo de la Pasión, abraza incluso por el Niño, mientras María lo observa con expresión patética. Otra vertiente es la que forma parte de la Piedad, similar a la anterior aunque su Hijo está aquí muerto, no dormido, plasmado ya adulto y tras su crucifixión. En las representaciones más antiguas de este tema el cuerpo de Cristo aparece desproporcionadamente pequeño, a modo de símbolo del recuerdo que la madre tiene de la infancia de su Hijo, cuando lo contemplaba dormido sobre su regazo.