Escuela española; segundo tercio del siglo XVI.
“Calvario”.
Óleo sobre tabla.
Presenta faltas.
Medidas: 103 x 85 cm; 108 x 89 cm (marco).
Tabla devocional con la representación del Calvario. La Virgen María y San Juan flanquean el cuerpo espirante de Cristo. Las luces definidas por irisaciones candentes que jaspean el cielo, expresan el pathos del momento. Sin embargo, las figuras bíblicas se mantienen hieráticas en sus gestos e idealizadas en sus rasgos. Efectivamente, la expresividad se concentra en la paleta cromática, destacándose en rojo carmín del manto del santo y la plasticidad azul del manto mariano. Un intenso contraste lumínico deja en penumbra el fondo e incide sobre el cuerpo de Cristo, modelado en sus carnaciones desnudas salvo por el paño de pureza.
Por las características técnicas, como el modelado de las formas, las tonalidades utilizadas, el tipo de composición, en incluso los detalles estéticos utilizados en el tratamiento de las telas que conforman la escena, esta obra puede inscribirse dentro de la escuela renacentista. Se muestra la Crucifixión con la Virgen y san Juan a los pies, una forma iconográfica evolucionada de la original Déesis bizantina, que representaba a Cristo en Majestad acompañado de María y san Juan Bautista. En el arte occidental se preferirá la representación de Cristo en la cruz, a modo de escena narrativa, y se sustituirá la figura de san Juan Bautista por la de Juan el Evangelista. Otro cambio significativo, que busca un mayor naturalismo, es que mientras en el modelo bizantino tanto la Virgen como San Juan tienen sus rostros alzados u orientados hacia Cristo, con sus manos en posición de súplica en nombre de la humanidad, aquí se muestran dolientes al modo clásico.