FRANCISCO JIMÉNEZ MAZA (Tarazona, 1598-Zaragoza, 1670).
“Salomé presentando la cabeza de San Juan Bautista”.
Óleo sobre lienzo.
Conserva tela original.
Medidas: 108 x 159 cm; 129 x 181 cm (marco).
Esta obra destaca por su unidad narrativa, ya que se pueden aprecia a todos los personajes unificados casi en primer plano y dispuestos a modo de friso. En la zona izquierda Salomé porta la cabeza de San Juan, mientras que del otro extremo de la mesa se puede apreciar a Herodes, con gesto abatido respecto al acto que acaba de permitir. Destaca el dramatismo con el que se presenta la escena ante el público, ya que todos los personajes se encuentran de perfil de tal modo que el espectador parece formar parte de la escena y se encuentra situado al otro extremo de la mesa. Herodías, esposa de Herodes Filipo, se casó de manera escandalosa con el hermanastro de éste, Herodes Antipas, lo que provocó una guerra, ya que Herodes Antipas había repudiado para ello a su anterior esposa, hija del monarca nabateo. La actitud del nuevo matrimonio fue muy criticada por el pueblo, ya que se consideró pecaminosa, y uno de los que más la denunciaron fue Juan el Bautista, por lo que fue apresado, aunque Herodes no se atrevió a ejecutarlo por miedo a la ira popular. Según la tradición Salomé, mujer de gran belleza, bailó para su padrastro, y éste entusiasmado se ofreció a concederle el premio que ella deseara. Entonces la joven pidió, siguiendo las instrucciones de su madre, la cabeza del Bautista, que le fue entregada “en bandeja de plata”.
Francisco Jiménez Maza fue un artista español del período barroco que desarrolló su carrera en la región de Aragón. Proveniente de una familia noble de Tarazona, emprendió un viaje a Roma en su juventud para estudiar pintura. A lo largo de su vida, trabajó intensamente en diversas iglesias ubicadas en las actuales provincias de Zaragoza y Teruel. De acuerdo con Jusepe Martínez, se destacó especialmente en el uso del color y en su habilidad para el dibujo, aunque su talento en la composición fue menos notable. Parece que produjo una gran cantidad de obras, lo cual, según se dice, disminuyó en cierta medida el esplendor de su legado. Entre sus trabajos se encuentran una "Adoración de los Reyes" —una copia de Rubens— realizada alrededor de 1645 para una capilla dedicada a la Epifanía en la Catedral de Teruel; una pintura de la "Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza" de 1655, que se conserva en el ayuntamiento de la ciudad; y los frescos de la cúpula y los lienzos de la serie sobre San Pedro Arbués en La Seo de Zaragoza, en la capilla de San Pedro Arbués, también de 1655.