Seguidor de CARAVAGGIO (Milán, 1571 – Porto Ércole, 1610).
“San Pedro penitente”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Precisa limpieza.
Medidas: 78 x 5 cm; 93 x 69 cm (marco).
En este lienzo vemos a san Pedro mostrando su arrepentimiento, tras haber renegado tres veces de Cristo después de su captura en el monte de los Olivos. La figura está trabajada con un gran naturalismo, destacando las arrugas de la frente y la expresividad de su mirada. La iluminación tenebrista empleada en la obra otorga una mayor presencia física, tridimensionalidad e intensidad a la figura. Estos rasgos, así como la gama cromática utilizada, son característicos del barroco naturalista de Caravaggio y Ribera. El santo aparece representado de medio cuerpo, ligeramente ladeado, con uno de los hombros al descubierto. La espesa pincelada define una figura rotunda y profundamente humana, con una economía de color que se limita a una paleta de tonos pardos, la cual subraya el mensaje de humildad y la mística sencillez que el santo predicó a lo largo de su vida.
La luz sigue la tendencia tenebrista introducida por Caravaggio: una luz de foco, artificial y dirigida. El autor de este lienzo continúa así la interpretación completamente humana que Caravaggio hizo de los temas sagrados, especialmente en los últimos quince años de su vida. Cabe señalar también la contenida y casi monocromática gama de colores, que gira en torno a los ocres, terrosos y blancos tan propios del Caravaggio maduro.