Atribuido a SEBASTIAN VRANCX, principios del siglo XVII.
“La entrada del Cardenal-Infante Fernando de España en Amberes el 17 de abril de 1635”.
Óleo sobre tabla. Engatillada.
Medidas: 62 x 111 cm; 87,5 x 138 cm (marco).
Esta obra sigue el modelo pintado por el artista flamenco Pieter Meulener (1602–1654). En 1633, el cardenal-infante don Fernando de Austria, hermano de Felipe IV, fue nombrado gobernador de los Países Bajos. Antes de asumir su cargo, logró una significativa victoria militar contra los franceses en la batalla de Nordlingen, el 6 de septiembre de 1634, junto a las tropas imperiales. El 4 de noviembre de ese mismo año, hizo su entrada triunfal en Bruselas, continuando la tradición de las Joyeuses Entrées, ceremonias solemnes para la llegada de personajes destacados en las ciudades de los Países Bajos. Durante estas celebraciones, se organizaban festividades y se construían elaboradas estructuras efímeras a lo largo de la ruta. En este contexto, ya como gobernador, en 1635, llevaría a cabo su joyeuse entrée en Amberes. Esta celebración fue organizada por importantes figuras de la ciudad, como Nicolaes Rockox, el burgomaestre, Jean Gaspard Gevaerts, un notable humanista, y el célebre pintor Pedro Pablo Rubens. La entrada incluyó la edificación de cinco arcos triunfales, cuatro escenarios y un pórtico efímero de carácter histórico y alegórico, adornado con inscripciones en latín y diseñado en estilo barroco.
Sebastian Vrancx fue sin duda un impulsor de la pintura de batallas en Flandes; su especial relevancia radica en la representación de batallas de caballería, siendo uno de los primeros pintores en abordar este tema. Vrancx fue un pintor barroco flamenco, especializado en la representación de batallas. Su actividad artística se desarrolló en Amberes, exceptuando unos años de su juventud (1596-1601) en los que residió en Italia. La temática de sus obras es variada e incluye paisajes, escenas religiosas, alegóricas, entre otras. Sin embargo, el género por el cual es más conocido es la representación de batallas. Estos cuadros a menudo representan acontecimientos históricos concretos, aunque generalmente son escenas imaginadas de enfrentamientos entre ejércitos, en las que se presta gran atención a los detalles. Vrancx se considera el iniciador de este género en los Países Bajos y el primero en representar los combates de caballería.