Escuela española; segundo tercio del siglo XIX.
“San Juan Bautista apresado”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas: 90 x 117 cm.
En esta obra, profundamente marcada por la devoción, el pintor retrata a San Juan Bautista en el momento en que es apresado por Herodes Antipas, quien le había arrestado por criticar su matrimonio con Herodías. La obra resulta de gran relevancia, ya que no es habitual mostrar este momento de la vida del santo, que suele ser representado en el desierto, bautizando a Cristo o como personaje secundario en las representaciones de Salomé, quien pide su cabeza a Antipas en una bandeja de plata.
Los evangelios dicen de Juan el Bautista que fue hijo del sacerdote Zacarías y de Isabel, prima de la Virgen María. Se retiró muy joven al desierto de Judea para llevar una vida ascética y predicar la penitencia, y reconoció en Jesús, que se hizo bautizar por él, al Mesías anunciado por los profetas. Un año después del bautismo de Cristo, en el año 29, Juan fue arrestado y encarcelado por el tetrarca de Galilea, Herodes Antipas, cuyo matrimonio con Herodías, su sobrina y cuñada, se había atrevido a censurar. Finalmente, San Juan fue decapitado, y su cabeza fue entregada a Salomé como premio por sus hermosas danzas.
Este santo aparece en el arte cristiano con dos aspectos diferentes: como niño, compañero de juegos de Jesús, y como adulto, predicador ascético. El San Juan adulto que aquí vemos aparece vestido en el arte oriental con un sayo de piel de camello, que en Occidente se reemplazó por una piel de oveja que deja los brazos, las piernas y parte del torso desnudos. El manto rojo que a veces lleva, así como en la escena de su intercesión en el Juicio Final, alude a su martirio. En el arte bizantino se le representa como un ángel de grandes alas, con su cabeza cortada en una bandeja que sostiene en sus manos. Sin embargo, sus atributos en el arte occidental son muy diferentes. El más frecuente es un cordero, que alude a Jesucristo, y con frecuencia porta una cruz de cañas con una filacteria que lleva la inscripción “Ecce Agnus Dei”.