Atribuido a GASPARD DUGHET (Roma, 1615-1675).
"Luis XIV de cacería".
Óleo sobre tela.
Medidas: 73 x 97 cm.
El presente lienzo muestra un paisaje idealizado, un tipo de parajes frondosos de amplia panorámica en los que destacó sobremanera Gaspard Dughet, quien es considerado como uno de los principales maestros en la creación de la poética del paisaje romano del siglo XVII. Se aprecia en este paisaje, como en otros que realizó, la influencia de Poussin en la captación serena de la naturaleza, aunque esa influencia se baraja con la de pintores nórdicos que aportan un cielo más tormentoso y cargado, así como detalles lumínicos preñados de un sutil dramatismo. Las pequeñas figuras humanas de sus pinturas fueron realizadas a veces por otros artistas. En esta ocasión, el pintor evoca la figura de Luis XIV montado en un caballlo blanco, atendido por un sirviente que lo acompaña en una salida de caza con sus perros.
Gaspard Dughet, también conocido como Pussino y como Gaspard Poussin, fue cuñado de Nicolás Poussin, y trabajó en el taller de ésta hasta 1635. La vida de Nicolás Poussin es más conocida a partir de su llegada a Roma en 1624 y, sobre todo, desde su matrimonio en 1630. Al llegar a Roma, logra contactar con importantes mecenas, ganando así importantes encargos (participa en la renovación de San Pedro del Vaticano, pinta para Casiano del Pozo, etc.). Su fama crece desde 1634, momento en que comienza a recibir encargos de Francia, y hace que, al final, llegue a París a trabajar para Luis XIII en 1640, volviendo a Roma tras una estancia desastrosa. Estilísticamente, destaca por sus fuertes composiciones, perfectamente equilibradas, y se vuelve, con el tiempo y cada vez más, hacia la naturaleza, creando importantes paisajes. Su trabajo se conserva sólo en importantes colecciones privadas, y también en destacadas instituciones como el Museo del Prado de Madrid, la Walker Art Gallery de Liverpool, el Museo de Bellas Artes de Rouen, el Museo del Louvre de París, el National Museum of Wales en Cardiff, etc.
Es preciso destacar que fue nombrado Académico de San Lucas en Roma en 1659, y que el embajador español Castel Rodrigo compró mucha obra suya, que podía ser para sí mismo o para el rey Felipe IV. Su trabajo se conserva en diversas colecciones privadas de todo el mundo y en instituciones como el Museo del Prado de Madrid, el Museo del Hermitage de San Petersburgo, la Dulwich Picture Gallery de Londres, la Wallace Collection de Londres, la Art Gallery of South Australia, el Museo de Bellas Artes de Budapest, etc.