y volver al lote.
28 Oct 2024 16:19
ANDRÉS LÓPEZ (Méjico, 1763-1811).
“Trinidad”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta restauraciones sobre la superficie pictórica.
Medidas: 51 x 40 cm; 61 x 49 cm (marco).
En esta obra vemos una representación de la Trinidad basada en una composición equilibrada, racional y simétrica, que incide en la identificación de las tres formas divinas. Padre, hijo y Espíritu Santo parecen representarse del mismo modo, como hombre joven barbado y ataviado con túnica blanca. Sin embargo, cada uno de ellos se diferencia levemente entres si, trasmitiendo al espectador la idea del cristianismo de que Dios, es uno y trino. La escena que se desarrolla en un dorado rompimiento de Gloria, se completa con la presencia de testas de querubines que aportan dinamismo a la escena. Una pieza muy similar en cuanto a composición se encuentra en el Museo de Arte Sacro de Lagos de Moreno, Méjico, atribuida al pintor mejicano Andrés López (1763-1811).
La segunda mitad del siglo XVIII en la Nueva España estuvo marcada por el auge económico, por lo que los aristócratas las órdenes religiosas contaron con suficientes recursos para la construcción de nuevos edificios, o para renovar los que ya existían. Así, aumenta la demanda de arte religioso, como también del retrato y de la pintura de castas. En esta época de demanda abundante desarrolló su obra José Páez, uno de los más destacados exponentes de la escuela novohispana del siglo XVIII. Su estilo es clasicista, predominando el dibujo, una línea marcada y expresiva que dota a las figuras de corporeidad escultórica. Sin embargo, no deja de lado el colorido, suavemente entonado y muy estudiado, contenido y equilibrado, como vemos en este conjunto de lienzos. Cabe destacar asimismo el sabio uso de la iluminación, que modela de forma sutil a las figuras, dotándolas de volumen y presencia en el espacio, sin necesidad de recurrir a complejas construcciones perspectivitas.