y volver al lote.
28 Oct 2024 18:19
Escuela flamenca; c. 1600.
“Adoración de los pastores”.
Óleo sobre cobre.
Medidas: 21 x 15,5 cm; 32 x 27 cm (marco).
En este cobre vemos un tema muy repetido a lo largo de la Historia del Arte, el de la adoración de los pastores. La escena se aborda desde un punto de vista idealizado, cargado de gestos elocuentes, sobre todo el ademán de la Virgen, quien toma con sus finos dedos el paño que acuna al Niño Jesús y éste eleva hacia ella su mirada. Rodean al recién nacido las humildes figuras de dos pastores, y José, junto a María.
La escuela flamenca se caracterizó por la gran influencia de los primitivos flamencos, que pervivió en durante mucho tiempo, debido en gran parte a los lazos políticos y culturales entre ambos países. La pintura flamenca era, en el siglo XV, la más avanzada de Europa, e influyó en todas las escuelas nacionales, incluyendo a la italiana. Se consideraba un arte de enorme refinamiento, con obras realizadas y tratadas como joyas. También se debía esta consideración a los riquísimos materiales empleados en su ejecución, así como los montajes de las tablas que, como aquí vemos, eran de una gran riqueza. Los rasgos de la escuela flamenca son cercanos a los de la pintura flamenca, empezando por la máxima preocupación de los pintores de Flandes, la búsqueda de la realidad por encima de todo. En relación con este anhelo, se presta una enorme atención a las calidades de los objetos, así como a los más mínimos detalles, dotados además frecuentemente de una carga simbólica. La iconografía sigue siendo principalmente religiosa, y en las escenas predominará un dibujo correcto y preciso, muy minucioso. Del mismo modo, tratan de plasmar una iluminación lo más verídica posible, ya sea artificial o natural, siempre modelando las carnaciones y produciendo claroscuros en mayor o menor grado.