y volver al lote.
16 Oct 2024 16:23
Escuela española, siglo XVIII.
"Santo Tomás" y "Santo Jacobo".
Pareja de óleos sobre cobre.
Medidas: 24 x 18 cm.; 36 x 30 cm. (marco), cada uno.
La primera obra representa a Santo Tomás, el apóstol incrédulo y la segunda a "Santo Jacobo". Ambas piezas cuentan con una iconografía y composición cerradas y de fondo neutro, siguiendo un modelo que fue frecuente en la pintura devocional del Renacimiento tardío, y que puede constatarse en la serie de los apóstoles del Greco. La luz incide solo sobre el cuerpo, de forma que éste es modelado fragmento a fragmento mediante juegos de claroscuro, y lo hace emerger desde un fondo oscuro. Las carnaciones, sutilmente arreboladas, laten con un pálpito naturalista, que también impregna la expresión, la túnica amarilla y el cabello. El logrado verismo dota de hondura psicológica al personaje. Durante la Contrarreforma se hicieron bastante populares las series de Apóstoles que generalmente los representan de medio cuerpo, sobre fondo neutro y portando sus atributos iconográficos. Constituían, por una parte, una derivación de los retablos tardo-medievales, en cuyos bancos y calles solían representarse santos aislados, de cuerpo entero y medio cuerpo.