y volver al lote.
01 Oct 2024 16:15
FRANCISCO DE SOLÍS (Madrid, c.1620-1625 -1684).
“Apocalipsis”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado del siglo XIX.
Presenta leves restauraciones.
Posee marco del siglo XIX con desperfectos.
Medidas: 62 x 83 cm; 69 x 92 cm (marco).
En esta obra el autor recrea una escena completamente fantasiosa en la que domina la presencia de multitud de personajes que se disponen en un plano celestial completamente teatralizado. En el centro de la escena un ángel aparece con unas llamas en una de sus manos y en la otra una llave y una cadena con la que amarra una de las cabezas del monstru, situado en la zona inferior entre llamas. El autor divide el lienzo entre el cielo y el infierno en el cual se pueden apreciar de manera esbozada numerosos cuerpos que se precipitan al vacío y que están siendo sometidos por la presencia de un ángel con escudo. En la zona celestial el centro es ocupado por la Virgen como inmaculada concepción, acompañada a la derecha de una escena que representa el nacimiento de Jesús y a la izquierda Dios Padre con el Orbe y Cristo resucitado.
Francisco de Solís era hijo del conocido pintor y escenógrafo Juan de Solís, quien quiso que siguiera la carrera eclesiástica. Sin embargo, continuó practicando la pintura en el taller de su padre cuando tenía tiempo libre. A los dieciocho años pintó una escena de los capuchinos de Villarrubia de los Ojos, que mostró públicamente. Esto llamó la atención del rey Felipe IV, que quiso saber más sobre el artista. Esto lo convenció de hacer del arte su profesión principal. No tenía preocupaciones financieras, lo que lo hizo poco ambicioso como artista, pero acumuló una gran biblioteca y una valiosa colección de grabados y dibujos; algunos de los cuales fueron firmados como obsequios para él. Este incluía un cuaderno de dibujo de obras de Diego de Obregón, el hijo de Pedro de Obregón. Durante muchos años lideró una escuela de dibujo, pero su único alumno que se hizo conocido fue el pintor José Moreno. Pintó en muchos de los conventos de Madrid, lo que preveía conexiones que traían encargos de fuera de la zona; incluidos los franciscanos en Viana y los dominicos en Villanueva de los Infantes. En 1675 pintó la Anunciación para el convento de las Carmelitas Descalzas de Boadilla del Monte, donde hizo los votos su hija Petronila. También hizo pinturas para la capilla del Convento de Copacabana. Todas sus obras conservadas son de carácter religioso, pero aparentemente también pintó escenas de la mitología; destaca una serie sobre los Trabajos de Hércules en la Plaza de San Salvador, que fueron encargadas para celebrar la llegada de María Luisa de Orleans y su corte en 1679.