y volver al lote.
25 Sep 2024 17:12
GIROLAMO FORABOSCO (Venecia, 1605 - Padua,1679).
“José y la mujer de Putifar”.
Óleo sobre lienzo.
-Bibliografía: Girolamo Forabosco. Chiara Marin. Venezia Barocca. Cierre Edizioni. Página 457. Fig. 98 (cat.69).
Medidas: 105 x 135 cm.
En esta magnífica pintura se narra el episodio bíblico del intento de la mujer de Putifar de seducir a José. Éste trata de huir del abrazo de la hermosa joven, cuya desnudez revela un cuerpo ágil y esbelto. José, vestido con túnica y manto, intenta no mirarla adoptando un gesto de rechazo. La sensual insinuación y la desnudez franca de ella contrasta con la doble capa de ropa y el pudor de él. Desde el Renacimiento, éste fue un tema muy tratado, y el artista recoge ese legado entablando con la tradición un fructífero diálogo, como es usual en sus mejores composiciones. En las carnaciones encendidas por la pasión, en los histriónicos ademanes y los acabados satinados de las prendas, el pintor logra hacer revivir la sensualidad de la escuela veneciana insuflándole una impronta romántica. Putifar, que era un alto cargo perteneciente a la corte del Faraón, había adquirido a José, quien había sido vendido como esclavo. Tras su diligencia, Putifar, nombró a José jefe de la casa, fue en dicho momento, cuando la mujer de Putifar comenzó a fijarse en José, tratando de seducirle. Aprovechando una ocasión en que la casa no contaba con ninguno de los hombres responsables, la mujer se insinuó a José, quien huyó. Sin embargo, al regreso de Putifar, la mujer acusó a José de intento de violación, por lo que José fue enviado a la cárcel.
Girolamo Forabosco o Gerolamo Ferrabosco fue un pintor barroco veneciano del siglo XVII, activo en Padua y Venecia entre 1636 y 1644. Tras estudiar con Alessandro Varotari (il Padovanino) en Venecia, Girolamo Forabosco recibió la influencia artística de Bernardo Strozzi. Fue admitido en la Fraglia dei Pittori entre 1634 y 1639 y fue miembro de pago de 1640 a 1644. Adoptó el estilo de composición y los temas de Tiberio Tinelli. En 1653 tenía un estudio en Padua, pero al año siguiente estaba de vuelta en Venecia, donde pintó un retablo para el patriarca Federico Cornaro, fallecido en 1654, y un Retrato de Carlo Contarini, dux. A lo largo de su carrera realizó un número relativamente reducido de obras, principalmente retratos, género que aseguró su reputación, recuperando modelos de composiciones del siglo XVI y reviviéndolos mediante un uso más vibrante del color.