DIRCK THEODOR HELMBREEKER (1633 - 1696).
"Paisaje con campesinos".
Óleo sobre lienzo
Reentelado.
Firmado "T.H." en el ángulo inferior derecho.
Medidas: 94 x 125 cm.; 115 x 146 cm.(marco).
Dirck Theodor Helmbreeker desarrolló un tipo de escenas de género en las que el paisaje ocupa un lugar predominante, de modo que los campesinos quedan empequeñecidos ante la sublimidad de la naturaleza. La pintura que nos ocupa deja constancia de este interés por alojar a las personas en parajes frondosos. Una mujer carga un haz de ramas, su marido monta un caballo y azuza a las vacas con un palo para hacerlas avanzar. Los acompaña un niño y dos perros pastores. La familia crea una estampa bucólica, que a su vez se ubica en un paisaje idealizado. Esta pintura responde al género que desarrollaron los pintores holandeses asentados en Roma en el siglo XVII. Eran los bamboccianti, a cuyo grupo perteneció Dirck Theodor Helmbreeker. A pesar de su temática humilde, las obras encontraron apreciación entre los coleccionistas de élite porque el tratamiento del paisaje era majestuoso.
Dirck Theodor Helmbreeker fue un pintor holandés del Siglo de Oro, autor de paisajes italianizantes. Nació en Haarlem y fue discípulo de Pieter de Grebber. Viajó a Roma muy joven, donde permaneció hasta su muerte. Sus cuadros pertenecen al grupo de artistas conocidos como los Bamboccianti, o, como escribe Houbraken, Bamboots, que es una especialización de los artistas del Norte en escenas de género a pequeña escala a la manera de Pieter van Laer durante su estancia en Roma. Helmbreker llegó a Italia en 1654 y se instaló en Roma a finales de la década. A finales de la década de 1670, él y el pintor flamenco Willem Reuter formaban parte de un grupo conocido como la "Congregazione dei Virtuosi al Pantheon". La Congregazione contaba entre sus miembros con muchos artistas importantes que dejaron su huella en Roma. Recibió la influencia de Sébastien Bourdon. Sus escenas de género, que formaron parte de la última generación de los Bamboccianti, tendían a ser de inspiración más clásica que muchas de sus anteriores escenas de bajos fondos. Finalmente, estas obras tuvieron un gran éxito entre los coleccionistas italianos. En 1695 recibió el encargo de pintar el retablo mayor de la iglesia de San Julián de los Flamencos en Roma. El historiador Houbraken describió un cuadro de 1681 en posesión de Pieter Klok que mostraba un monasterio italiano con un grupo de pobres en primer plano con diversas minusvalías a los que un fraile franciscano daba sopa de una gran marmita. Helmbreker era muy religioso y hacía muchas donaciones a los pobres de Roma.