y volver al lote.
01 Oct 2024 18:09
Escuela flamenca; siglo XVII.
“Concierto de aves”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas: 105 x 127 cm; 122 x 145 cm (marco).
Aves de distintas especies se dan cita en un paisaje de tonalidades ocres. El aparente caos en el que han sido retratados los animales y la abundancia de tipos distintos de aves, a los que se suman varios conejos, crean una sensación de abigarramiento y confusión que entroncan con el gusto por el dinamismo y lo teatral tan característico en época barroca. El legado de la escuela flamenca palpita en cada detalle: en la plasticidad cromática, la luminosidad y la atención preciosista con que ha sido reproducido las plumas y las cabezas. Las aves, representadas con un gran naturalismo, dan lugar a una composición atravesada por la vertical que dibujan las ramas, aportando así algo de movimiento, detalle en lo que contribuye el hecho de que los animales enfoquen su vista hacia diferentes puntos.
Durante el siglo XVII, en el centro de Europa se dio un creciente aumento de la demanda de pinturas para decorar las casas de la burguesía. Aparte de los retratos y grandes telas de tema religioso, histórico o mitológico, los artistas se especializaron, pintando obras de tamaño medio que poco a poco aumentaron de formato, con naturalezas muertas, animales, paisajes y escenas de género. Los maestros de las naturalezas muertas o bodegones fueron los holandeses de los siglos XVI y XVII, que sentaron las bases de un género pictórico que alcanzó una gran popularidad convirtiéndose en uno de los más demandados en el siglo XIX, influida ésta demanda por un cambio social vinculado a una incipiente burguesía. Este tipo de obras fueron muy habituales tanto entre los estudiantes de pintura como entre los profesionales y los aficionados más aventajados ya desde el siglo XVII.