y volver al lote.
01 Oct 2024 17:39
ANDREA SCACCIATI (Florencia, 1642–1710)
“Ciruelas, ciruelos y peras al aire libre”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Obra reproducida en Bellesi S., “Andrea Scacciati. Pittore di fiori, frutta e animali a Firenze in età tardobarocca”. Polistampa, Italia, 2012, p.193.
Presenta repintes y restauraciones sobre la superficie pictórica.
Medidas: 47 x 64 cm; 56,5 x 74 cm (marco).
Bodegón de estética barroca, suntuosa y escenográfica, donde las frutas aparecen magníficamente retratadas en un escenario envuelto por una cálida penumbra. Las frutas se organizan en dos planos; uno a ras de suelo y el otro sobre una suerte de escalón natural. Tras estos primeros términos vemos un paisaje dominado por un celaje de azul intenso. Los frutos, especialmente los del primer plano, aparecen directamente iluminados por una luz efectista, netamente barroca, dirigida y teatral. Peras y ciruelas se dan cita en este bodegón en el que el autor aparentemente las presenta de un modo caótico, aunque se puede apreciar una estricta separación entre unas frutas y otras. Completan la composición diferentes elementos vegetales que acompañan la escena. Si bien resulta clara la inspiración de la tradición bodegonista, también se puede apreciar un aire de modernidad en el óleo, que es aportado a través de las tonalidades que ha utilizado el artista. Aunque con la creación de las Academias en el siglo XVIII se consolidó la consideración del bodegón como género menor, su éxito arraigado en el siglo precedente no disminuyó, tanto por el valor decorativo de este tipo de obras como por la alta calidad de los pintores especializados en el género. Esto llevó a una acalorada discusión, que culminó en 1765 con el nombramiento del bodegonista de origen italiano Mariano Nani como académico de mérito. Fue a partir de este momento cunado el bodegón comenzó a establecer como uno de los géneros más solicitados por los coleccionistas.
La obra aparece reproducida en el catálogo de Andrea Scacciati. Pintor italiano barroco de finales del siglo XVII y principios del XVIII, Andrea Scacciati fue discípulo de Mario Balassi y Lorenzo Lippi. Se especializó en los bodegones florales, género que devino muy importante en la Italia de la época, especialmente en la Toscana, y en el que Scacciati destacó sobremanera. En colaboración con Bartolomeo Bimbi, realizó numerosas telas de temática vegetal y animal encargadas por los Medici. Actualmente se conservan obras de su mano en diversas colecciones italianas y de otros países de Europa y América, entre ellas la del Palacio Pitti de Florencia.