y volver al lote.
01 Oct 2024 15:43
LUCA GIORDANO (Nápoles, 1634 – 1705).
“Santa Ana con la Virgen”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Medidas: 77 x 60 cm; 85 x 70 cm (marco).
Esta obra presenta grandes similitudes con la pintura de Luca Giordano, ubicada en la Iglesia Dei Cappuccini, de Noci, situada en el sur de la Italia. A través de una composición piramidal sencilla y de carácter clásico, el autor sitúa a Santa Ana y al Niño en el centro de una orla que cierra la composición, creando así una escena intimista donde la ternura entre madre e hija convive con la majestuosidad de los protagonistas. El autor nos presenta la figura de Santa Ana, rotunda y monumental que sirve de abrigo y de apoyo a su hija. La grandiosidad y determinación de las formas conforman una escena de carácter escenográfico y triunfal, donde la luz incide sobre las protagonistas de un modo amable aportando un gran resplandor. Siendo ejemplo del momento más avanzado y decorativo de este lenguaje, típicamente barroco.
Luca Giordano fue el pintor napolitano más destacado de finales del siglo XVII, y uno de los principales representantes del último barroco italiano.Pintor y grabador, conocido en España como Lucas Jordán, Giordano gozó de gran popularidad en vida, tanto en su Italia natal como en nuestro país. No obstante, tras su muerte a menudo se le reprochó a su obra la rapidez de ejecución, opuesta a la estética grecolatina. Se cree que se formó en el entorno de Ribera, cuyo estilo siguió en un primer momento. Sin embargo, pronto viajará a Roma y Venecia, donde estudió a Veronés, cuya influencia se percibe desde entonces en su obra. Este viaje fue clave para la maduración de su estilo, así como también las influencias de otros artistas como Mattia Preti, Rubens, Bernini y, sobre todo, Pietro da Cortona. A finales de la década de 1670 Giordano comenzó sus grandes decoraciones murales (Montecassino y San Gregorio Armeno en Nápoles), a las que siguieron desde 1682 otros proyectos, entre los que destacan las pinturas murales de la galería y la biblioteca del Palacio Médici Ricardi de Florencia. En 1692 fue llamado a Madrid para realizar obras murales en el monasterio de El Escorial, y allí trabajará entre 1692 y 1694. Seguidamente realizará también las pinturas del despacho y el dormitorio de Carlos II en el Palacio Real de Aranjuez, y después de éstas acometió las del Casón del Buen Retiro (h. 1697), la sacristía de la catedral de Toledo (1698), la real capilla del Alcázar y San Antonio de los Portugueses (1699). No obstante, los encargos reales cesaron con la llegada de Felipe V en 1701 y el inicio de la Guerra de Sucesión, por lo que Giordano regresará a Nápoles en 1702, si bien desde allí continuará enviando pinturas a España. Actualmente se conservan obras de Giordano en las más destacadas pinacotecas de todo el mundo, entre ellas el Museo del Prado, el Hermitage en San Petersburgo, el Louvre en París, el Kunsthistorisches de Viena, el Metropolitan de Nueva York y la National Gallery de Londres.