y volver al lote.
28 Oct 2024 14:09
Escuela italiana; segundo tercio del siglo XVII.
“La curación de Tobías”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta restauraciones.
Medidas.:117, 5 x 107 cm; 130 x 118 cm (marco).
Este lienzo ilustra el momento en que Tobías, siguiendo las indicaciones del Arcángel Rafael, unta con la hiel del pez los ojos de su padre para curar su ceguera. El tratamiento pictórico de esta obra permite incluirla en la escuela italiana del último tercio del siglo XVII. El realismo de las figuras, la paleta de colores y la iluminación efectista nos acercan a rasgos propios de la citada escuela. Abandonada ya la teatralización y el artificio del barroco la obra se centra en una escena matizada donde el realismo posee un gran peso pictórico. Frente al exuberante y elegante trazo, de virtuosa y elaborada ejecución, a principios del siglo XVIII se desencadenó una reacción general afirmada en la austeridad compositiva y en la sobriedad operativa. Así, frente al afán de lucimiento virtuosita del siglo anterior, los artistas recuperaron los modelos anteriores de manera más sobria y sólida, centrándose en la caracterización de los personajes, aunque en este caso el cuerpo mantiene características propias de la influencia de Miguel Ángel, con esa excesiva volumetría.
Uno de los temas más representados en los siglos XVII y XVIII es el de la curación de Tobías. Basado en el texto bíblico del mismo nombre que describe la enfermedad que padeció su padre, Tobit, durante el exilio a Babilonia: “yo no sabía que arriba, en la pared, había unos gorriones; de pronto, su estiércol caliente cayó sobre mis ojos, produciéndome unas manchas blancas. Me hice atender por los médicos, pero cuantos más remedios me aplicaban, menos veía a causa de las manchas, hasta que me quedé completamente ciego (Tobías 2:10)”. Las manchas que describe el texto pueden corresponder al exudado de una conjutivitis purulenta, siendo la causa más frecuente de ésta una infección producida por Chlamydia trachomatis. En la misma historia el arcángel San Rafael quien le indica Tobías el remedio que debía utilizar para su padre recuperara la vista: “úntale los ojos con la hiel del pez; el remedio hará que las manchas blancas se contraigan y se desprendan de sus ojos. Así tu padre recobrará la vista y verá la luz (Tobías 11:8)”.
Este tipo de infecciones, endémicas en esta zona, eran tratadas con sustancias irritantes, siendo utilizado este tipo de tratamientos hasta mitad del siglo XX, cuando fueron descubiertos el agente causante de la enfermedad y los antibióticos.