Escuela española; segundo cuarto del siglo XVII.
“Virgen del silencio”.
Óleo sobre lienzo. Reentelado.
Presenta faltas y restauraciones.
Medidas: 106 x 81 cm; 117 x 94 cm (marco).
El tema iconográfico es la contemplación del niño que está durmiendo mientras su madre la Virgen, le adora. Es la combinación de los conceptos de madre e hijo en actitud natural y tierna, así como madre de Dios observando el carácter divino y trascendental de su hijo. El pintor nos ofrece una escena de larguísima tradición en el Occidente cristiano, trabajado con sutiles gradaciones de medios tonos. Desde finales de la edad media los artistas insistieron en representar, de forma cada vez más intensa, el vínculo de afecto que unió a Cristo con su Madre y la estrecha relación entre ambos, esto se incentivó en el Renacimiento y, naturalmente, en época barroca, cuando la exacerbación de las emociones caracterizaba a buena parte de la producción artística. Dicha característica fue tornándose cada vez más común a lo largo de los siglos.