VICENTE LÓPEZ PORTAÑA (Valencia, 1772 – Madrid, 1850).
“Retrato de Fernando VII”.
Óleo sobre lienzo.
Presenta etiqueta antigua al dorso de la Exposición Nacional de Retratos y de la Galería Manuel Barbié (Barcelona).
Conserva marco del siglo XIX.
Medidas: 72,5 x 57,5 cm; 90, 5 x 75 cm (marco).
Esta obra atribuida a López Portaña nos muestra la efigie del monarca Fernando VII, que fue retratado por el pintor en numerosas ocasiones. De hecho, en esta pieza concreta se puede apreciar cómo ha utilizada una composición muy similar a la del retrato de Fernando VII que pertenece a la colección de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, con un el protagonista en el centro siguiendo un esquema piramidal de gran presencia volumétrica y un punto de luz completamente ficticio junto al rostro del protagonista. Aunque bien es cierto que ambos retratos difieren porque en este caso el Rey es presentado con su uniforme de Capitán del Ejercito del mismo que en la obra que se encuentra en el Museo Nacional del Prado (Madrid).
Vicente López inicia su formación como discípulo de Antonio de Villanueva en la Academia de San Carlos de Valencia, donde obtuvo en 1786 y 1789 el premio de primera clase, obteniendo una pensión para estudiar en Madrid. Ya en la corte, al año siguiente alcanza el primer puesto en el concurso de la Academia de San Fernando. Allí aprende el sentido barroco y colorista de las composiciones, y el gusto por el dibujo, preciso y analítico. La fastuosidad barroca de los frescos de Luca Giordano y Corrado Giaquinto también influirá de manera decisiva en su lenguaje. Ya consagrado, regresa en 1792 a su ciudad natal. Allí recibe importantes encargos públicos y privados, entre los que destacan los retratos de Fernando VII y el mariscal Soult. En sus retratos muestra López su herencia valenciana, el peso del naturalismo de Ribera y Ribalta, además de su maestría en la reproducción de detalles y calidades. Su calidad en el campo del retrato hace que Fernando VII le llame de vuelta a la corte en 1814, nombrándole al año siguiente primer pintor de cámara. Será desde entonces el pintor más solicitado por la alta sociedad española, y alternará su trabajo en la corte con la actividad docente, los puestos oficiales y los encargos particulares. En 1823 asume la dirección artística del Real Museo de Pinturas, centro para el cual realizó un soberbio retrato de Francisco de Goya, hoy conservado en el Prado. Se conservan obras de Vicente López en el Museo del Prado, el Museo de Bellas Artes de Valencia San Pío V, la Academia de San Fernando, el Museo Municipal de Játiva, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, la Sociedad Histórica de Nueva York, el Museo de Arte de Indianápolis, el Museo J. Paul Getty de Los Ángeles, la Galería Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Roma y la Fundación Lázaro Galdiano de Madrid.